Conoce más sobre los probióticos y prebióticos, y cómo pueden beneficiar nuestra salud.
Por: Gildardo Uribe Gil: Nutricionista Dietista – Mg en Salud Colectiva
El término probiótico es una palabra relativamente nueva que significa “a favor de la vida” y actualmente se utiliza para designar a las bacterias que tienen efectos beneficiosos para los seres humanos y animales1.
Según Torno2 (2006) los probióticos ingeridos en cantidades adecuadas ejercen efectos beneficiosos en la salud, más allá de los inherentes a la nutrición básica, ya que ayudan a mantener o mejorar las bacterias humanas. De otra parte, los prebióticos son alimentos (generalmente con alto contenido de fibra) que actúan como nutrientes para la microbiota humana (microorganismos propios del ser humano, que se encuentran principalmente en el intestino). Ambos mejoran la capacidad de respuesta a algunos problemas de salud que describiremos más adelante con detalle.
¿En qué alimentos podemos consumir probióticos y prebióticos?
Los probióticos se encuentran en alimentos como el yogurt. Y los prebióticos se encuentran en alimentos como los granos integrales, los plátanos, las hortalizas de hoja verde, las cebollas, el ajo, la soja y las alcachofas. Además, se agregan probióticos y prebióticos a algunos alimentos y están disponibles como suplementos alimentarios.

Según la OMS1 (2021), los profesionales de la salud están prestando cada vez más atención a los efectos beneficiosos de los alimentos con microbios vivos (probióticos) en la salud humana, y en particular de los productos lácteos en los niños y otros grupos de alto riesgo de la población. Se ha informado que estos probióticos pueden desempeñar un importante papel en las funciones inmunitarias, digestivas y respiratorias, y podrían contribuir de forma significativa a aliviar las enfermedades infecciosas en los niños.
Amplios beneficios de los probióticos y prebióticos
Según la evidencia científica disponible3, hay otra serie de beneficios para la salud cuando consumimos alimentos ricos en probióticos en nuestra dieta:
Diarrea aguda: En muchos estudios se ha evaluado los efectos de los probióticos en la diarrea aguda, especialmente causada por virus. Se ha comprobado que usando alimentos que los contengan ayudan a disminuir la severidad y la duración de las diarreas. No obstante, su uso en este tipo de enfermedades no es a libre demanda, debe ser recetado por personal de salud experto, quien determinará el tipo de alimento a suministrar, las cantidades y los tiempos.
Efectos inmunomoduladores: Al parecer los probióticos tienen un efecto directo sobre la capacidad inmunológica del organismo, mejorando la respuesta preventiva o terapéutica del organismo sobre enfermedades inflamatorias, el tratamiento con antibióticos, los cambios fisiológicos relacionados con el envejecimiento, las enfermedades gastrointestinales y el estrés.
Estreñimiento: Numerosos estudios demuestran que la adición de probióticos a bebidas lácteas puede contribuir a disminuir el estreñimiento, afección en la que el número de deposiciones es menor a tres veces por semana, asociado a heces duras o difíciles de evacuar, dolor y distención abdominal4.
Intolerancia a la lactosa: El uso de probióticos en personas con intolerancia a la lactosa reduce los síntomas de inflamación o hinchazón, posiblemente como consecuencia de la presencia de la lactasa microbial presente en las bacterias acido lácticas, mejorando así la digestión de la lactosa5. Sin embargo, existe una amplia variedad en la actividad de lactasa de los diferentes probióticos, lo cual, finalmente influye en su efecto6.
Mejora el metabolismo de los lípidos: Existen estudios que demuestran un efecto benéfico del consumo de probióticos en el metabolismo de los lípidos (disminución de los niveles de colesterol y lipoproteínas de baja densidad – LDL, mal llamada grasa mala), así como un aumento en los niveles de lipoproteínas de alta densidad7 (HDL, mal llamada la grasa buena).
A manera de conclusión, se puede decir que incluir dentro de una alimentación saludable alimentos ricos en próbioticos, como el yogur y el kumis por lo menos una vez al día, ayuda a mejora la salud de niños y adultos, así que esperamos que no les falte dentro de su dieta.

En relación con los prebióticos, los invitamos a leer el artículo relacionado con la importancia del consumo de fibra en la dieta. Aquí encontrarán todas las recomendaciones necesarias en relación con los alimentos que la contienen y su importancia en la salud humana.
Por último, recuerda que consumir probióticos y prebióticos trae grandes beneficios para nuestra salud, y por ello es importante contar con una dieta balanceada y el seguimiento de un profesional que pueda recomendarte la mejor forma de incluir estos componentes en tu alimentación.
1 http://www.fao.org/3/a0512s/a0512s.pdf
2 R. Tormo Carnicéa. Probióticos. Concepto y mecanismos de acción. En: Gastroenterología y Nutrición Infantil. Hospital Vall d’Hebron. Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona. España. Vol. 04. Núm. S1. páginas 30-41 (agosto 2006).
3 Claudia Manzano A., Diana Estupiñán G., Elpidia Poveda E. Grupo de Investigación Nutrición y Salud, Instituto Alpina. Alpina Productos Alimenticios S.A. Bogotá, Colombia. Rev Chil Nutr Vol. 39, Nº1, Marzo 2012
4 Camilleri, M. Disorders of gastrointestinal motility. [ed.] Ausiello D, eds In: Goldman L Philadelphia: Saunders Elsevier 2007; chap 138.
5 De Vrese M, Stegelmann A, Richter B, Fenselau S, Laue C, Schrezenmeir J. Probiotics – compensation for lactase insufficiency. Am J Clin Nutr 2001; 73(2, Suppl)421S–9S.
6 Rambaud JC. Digestion and tolerance of lactose from yoghurt and different semi-solid fermented dairyproducts containing Lactobacillus acidophilusand bifidobacteria in lactosemaldigesters–is bacterial lactaseimportant. Eur J Clin Nutr 1996; 50: 730–3.
7 Nguyen TD, Kang JH, Lee MS.Characterization of Lactobacillus plantarum PH04, a potential probiotic bacterium with cholesterol-lowering effects. Int J Food Microbiol 2007;113(3):358-61.