Hay mucho que decir acerca de adoptar el enfoque vegano para una alimentación saludable. Si tienes curiosidad, estos consejos te ayudarán a comenzar con una dieta de este tipo.
Si estás tratando de decidir cómo comenzar una dieta a base de plantas, no busques más. Aquí encontrarás los mejores consejos para hacerlo. Hace algunos años, no había tanta información disponible como la que hay hoy. De hecho se necesitaron varias rondas de prueba y error para llegar a una forma equilibrada de comer a base de plantas. Si eres una de esas personas que intentan hacer la transición a comer a base de plantas, aquí descubrirás cómo hacerlo fácilmente.

LA PREPARACIÓN ES LA CLAVE
Esto puede parecer obvio, pero la preparación es la base de cualquier transición de estilo de vida. Debes tomarte el tiempo para prepararte si deseas comenzar y mantener una dieta vegana. Si la idea de preparar la comida es desalentadora para ti, al menos considera la posibilidad de “preparar” tu cocina. Es decir, hacer un inventario de lo que tienes y lo que necesitas. Hay varias categorías de alimentos que la mayoría de los libros de cocina veganos enfatizan como esenciales para crear comidas a base de plantas, incluidos los siguientes ingredientes:
- Legumbres: Las legumbres son saciantes y estabilizantes. Aportan proteína y fibra a tu dieta. Algunas comunes son los garbanzos, frijoles negros, lentejas, frijoles adzuki, guisantes partidos, habas, frijoles pintos, frijoles grandes del norte, frijoles rojos y soya.
- Mylks: Son alternativas tradicionales a la leche e incluyen opciones como avena, arroz, cáñamo, almendra, anacardo, soja, macadamia, avellana y coco.
- Aceites: A menos que estés optando por la alternativa crudivegana, es probable que necesites un par de opciones de aceites nutritivos en tu cocina. Algunos de los aceites típicos incluyen coco, aguacate, oliva, sésamo, girasol y “mantequilla” vegana.
- Productos de temporada: Uno de los placeres de seguir una dieta vegana es aprender a comer en temporada. Cuando sea posible, compra productos locales en el mercado de agricultores. Si no tienes acceso a uno, puedes comprar frutas y verduras frescas en las tiendas de comestibles.
- Proteínas: Además de obtener la proteína de legumbres y leches, puedes agregar tempeh, seitán y tofu a tu dieta. De hecho, muchas plantas (en mayor y menor medida) tienen proteínas.
- Semillas y nueces: Ya sea que estés colocando semillas en capas en tus ensaladas para obtener una proteína crujiente o planeando comer nueces sobre la marcha como refrigerio, esta categoría es esencial. Mantén un consumo regular de semillas de chía, semillas de lino, semillas de girasol, semillas de sésamo, semillas de calabaza, pecanas, nueces y pistachos.
- Almidones: Los almidones pueden ayudar a potenciar tu día cuando los conviertes en una parte equilibrada de tu dieta. Es útil abastecerse de arroz (integral, jazmín, basmati o silvestre), quinua, avena, batatas y seitán (gluten de trigo).
- Endulzantes: No todos los veganos comen miel; sin embargo, algunos optan por comerla junto con otras opciones como sirope de agave, azúcar de coco, sirope de arce, melaza y stevia.
- Condimentos: Considera la levadura nutricional, la sal negra, la sal de trufa y el caldo de verduras. Por supuesto, también ayuda tener condimentos tradicionales, como la cúrcuma, el comino y las hierbas frescas.
BUSCA EL EQUILIBRIO
Encontrar el equilibrio con tu dieta y tu estilo de vida es una búsqueda constante. Realmente se trata de lo que quieres: tus metas y tus intenciones. Si estás buscando comenzar una dieta vegana, existen innumerables herramientas disponibles para ayudarte a hacer el cambio de manera equilibrada, comenzando por abastecer tu cocina con los artículos anteriores.

Comer a base de plantas tiene diversos beneficios y muchos veganos afirman que les trae paz interior, les ayuda a reducir la velocidad y a apreciar la abundancia de alimentos de temporada.
Si quieres facilitar tu camino hacia una dieta vegana, o cualquier nueva tendencia alimenticia, empieza incorporando algunos artículos de la lista cada vez que compres, hasta que te vayas habituando por completo al cambio de alimentación.
Recuerda que tú diseñas tu estilo de vida, aprovecha las alternativas saludables que existen actualmente.